jueves, 31 de marzo de 2011

Mercado de Cádiz

Se construyo en 1837, por el arquitecto Juan Daura. Bajo este edificio se encuentra las ruinas de las factorías de salazones romanas y restos de un pasadizo del antiguo convento de los Descalzos, del que fue desamortizado por Mendizábal.
Su planta tiene forma rectangular, con columnas dóricas que miden 4 metros de altura, en su construcción se siguieron los planos de Torcuato Benjumeda, arquitecto de la catedral nueva de Cádiz.
Antiguamente era un recinto porticado de 72 puestos y del que constaba de un espacio central en su interior, dedicado a los servicios de carga y descargas de carros y mercancías, hasta el 1928  Juan de Talavera contruye el pabellón central para los puestos de pescado.
Desaparecidas tras su rehabilitación terminada en el 2009.
Se conserva la estructura antigua, pero a experimentado grandes cambios modernos y con una estructura más higiénica para el pescado.
Tras las excavaciones de las obras, de las que duro unos tres años, se a descubierto 17 esqueletos enterrados en fosas comunes de las que se cree que pertenecía al convento de los franciscanos, y el tambor de una columna de la que podría ser romana. Los restos del viejo embarcadero de puerto chico impidió los aparcamientos subterráneos, del que hubiera sido deseable.

sábado, 5 de marzo de 2011

Cádiz en el siglo XVIII


El siglo XVIII en Cádiz

Cádiz en el siglo XVIII, fue conciderada como un mercado de riqueza, debido a que era una ciudad abierta al mar, no solo era uno de los puertos más importantes de España, en este siglo, sino también en Europa.
En 1717, la casa de Contratación de Sevilla, fue transladada a Cádiz, dando como resultado rivalidades entre ellas, esto viene desde el siglo XVII que era muy fuerte la competencia entre estos dos puertos por conseguir el monopolio del comercio con América.
El primer problema de Sevilla, era la dificultad que tenía con el paso de la barra de San Lúcar en el que se perdía los cargamentos, a comparación con la bahía de Cádiz presentaba la ventaja de su amplitud y comodidad para las cargas y descargas.
A raíz de esto, Cádiz se convierte en una ciudad comercial, del que careció por el desarrollo en el terreno de la agricultura. 
 Este desarrollo atrajo a numerosos extranjeros; sobre todo italianos, genoveses (siendo los que más), franceses, británicos, holandeses, alemanes, entre otros.  Esto hizo que se duplicara el número total de habitantes.  Esta ciudad gaditana, siguió manteniendo sus constumbres como clubs,lugares de reunión, capillas,cafés (procedente de los franceses) y zonas reservadas de enterramiento.
Vista de Cádiz en el siglo XVIIIEsta ciudad tenía aire de cosmopolitismo, es decir que tenía contacto con el mundo exterior, de la que influyo los comportamientos, gustos, modas e ideología de los gaditanos.
Y así adquirimos de cada civilización sus constumbres, como de los italianos la opera,  y de los franceses la ideología de los libros de la que se creó centros de enseñanza.
Los gaditanos, al ver la necesidad de comunicarse con los extranjeros hace que se cree centros de enseñanza de idiomas.


Otras ciudades en Cádiz...


Su riqueza comercial atrajo a gentes de otras provincias de España, como puede ser de la parte del norte Peninsular, asturianos, navarros y vascos.
cadiz_chereau_1780_cadizLos foráneos y autóctonos estaban considerados como la clase social más importante de todo Cádiz.
Sin embargo, la burguesía mercantil, cuando tenia el capital suficiente solía abandonar la ciudad. En el siglo XVIII, la nobleza fue perdiendo su carácter militar de las épocas anteriores.
Su economía dio un notable aumento en la población, durante este siglo paso de haber 20.000 habitantes a 70.000, considerandose como una de las seis ciudades más pobladas de España.  Debido a esto, se produjo numerosos cambios en el urbanismo, dando lugar a que se formaran nuevos barrios, como por ejemplo el barrio de San Carlos. Pero el problema de este crecimiento, alarmo de tal manera, que el Ayuntamiento determino no conceder permisos para la construcción de huertos en la parte del oeste de la ciudad.
La construcción de torres vigias, típicas en las casas de comerciantes gaditanos, en ella se podía observar la llegada de los barcos en la bahía. Estas torres eran decoradas con pinturas rojas, cerámica, con banderas y gallardetes. Un ejemplo de ellas, la Torre Tavira.
Aun así, para los comerciantes estaba considerada como poco estético que quedaba de cara a la ciudad gaditana.

La maqueta de Cádiz fue mandada a construir por el rey Carlos III en 1777, hoy en día se encuentra conservada en el Museo Histórico Municipal de Cádiz.


La mejoria en Cádiz...


El gobernante O´Reilly, inicio el embellecimiento de Cádiz a partir de 1780, creando la Alameda lugar de reunión y paseos, pavimenta las calles gaditanas, construyendose escolleras y defensas para la ciudad.
Las comunicaciones entre Cádiz y el exterior se mejoraron, para ello se hizo una calzada del que unía la Isla de León (San Fernando) creada por el ingeniero Bournial.
La desventaja en la zona de extramuros, era que al ser una zona militar impedia las construcciones en ella. Dando como resultado que quedara como una zona libre del peligro de maniobras.

La crisis en Cádiz...

En 1761 se crea la plaza de toros de madera, esta ciudad era muy aficionada a la corridas de torros en la que solían celebrarse en plazas públicas, principalmente en la plaza de San Antonio. Aunque este esplendor no dura mucho, en los ultimos años del siglo decae por diferentes motivos, una de ellas es por la guerra de 1796, y también por el decreto de libertad de comercio, y  la derrota de Trafalgar y la guerra de la Independencia.
Esto acontecimientos dieron una crisis económicas que repercutirian en todos los aspectos de la vida, como puede ser en la producción del arquitecto Benjumedas del que tuvo que dejar algunos edificios sin terminar o finalizados con materiales pobres.
En el siglo XIX, Cádiz se convertiria en una ciudad que por sus especiales características desempeñará un papel importante en la política de España.

jueves, 3 de marzo de 2011

El ayuntamiento de Cádiz

Estaba situado desde un principio en el interior del recinto murado medieval, en el siglo XVII, se transladó a donde actualmente esta localizado. Al terminar el siglo XVII se reformó de nuevo el edificio, del que seria sustituido por el actual en el año 1799.
Los proyectos de esta obra fue realizado por Pedro Ángel Albisu y Torcuato Benjumeda.
Entre el 1864 y 1865 esta obra fue completada por Manuel García del Álamo del que realizo la zona trasera.

Características del edificio.



Su fachada esta elevada sobre un pórtico con forma almohadillado, sustentado por arcos de medio punto.
En él se encuentra el cuerpo central organizado en torno a un balcón, y con un frontón triangular, con columna jónicas de orden gigante.
Los laterales del edificio, se encuentra con pilastras de las mismas características, en el que se abren dos cuerpos de vanos.
Su torre tiene rasgos que recuerda al antiguo edificio, que era obra manierista reformada a principio del siglo XVIII, por Jerónimo de Balbás y terminada finalmente por Blas Díaz entre el 1716-1720.
Esta constituido por tres cuerpos, el primero en forma de planta cuadrada del que va otro en forma de octogonal rematado por un templete del que sustenta por columnas jónicas y con una cúpula semiesferica, en el que sitúan la campana del cabildo.

En su decoración podemos ver los diferentes elementos de los que fueron empleados, como puede ser monedas antiguas gaditanas en los vanos laterales, y flaqueando la torre en mármol, la imagen de San Servando y San Germán, de las que son obras italianas del siglo XVII.


En el interior...


La planta es elíptica de las que tiene hornacinas en los muros que contienen las esculturas de Balbo y Columela, obras neoclasicas del escultor gaditano José Fernández Guerrero.
El salón de forma rectangular con angulos redondeados decorados con mármoles, estucos y pinturas al fresco del 1870.